viernes, 25 de julio de 2008

más y más buba






















letra luz, fuego y destrucción



LUZ, FUEGO y DESTRUCCION

Ay qué tristeza, Ay qué tristeza siento al mirar,
El cielo negro, tan negro como el mar.
Ay que nostalgia, Ay que nostalgia siento al mirar,
Un paramo vacío donde estuvo mi pueblo natal.
Ay (Marianita) (mi hermanita), sal de tu escondite es hora de bailar,
Sobre las ruinas de esta gran ciudad.
Levántate, Porque babilonia está en llamas
Ardiendo en fuego ¡LUZ, FUEGO, DESTRUCCION!

Alégrate, Porque babilonia está en llamas,
Ardiendo en fuego ¡LUZ, FUEGO, DESTRUCCION!
Destrucción
Ay qué tristeza, Siento tristeza y a la vez felicidad,
Sabiendo que un orden nuevo, de las llamas surgirá.
Levántate, porque babilonia está en llamas.
Ardiendo en fuego, ¡LUZ FUEGO DESTRUCCIÓN!
Levántate, porque babilonia está en llamas.
Ardiendo en fuego, ¡LUZ FUEGO DESTRUCCIÓN!
Destrucción

domingo, 13 de julio de 2008

Sólo Mira






Les platico, como una platica cariñosa de amigos, que a veces me dan ataques raros de confusión, autodestrucción y depresión en que no hago otra cosa a parte de dormir y comer comida chatarra, no hablo con nadie, y hago cosas raras como subirme a las 3 am a la parte más alta de mi casa, que es donde está el tinaco, un lugar genial, desde ahí se ve toda mi colonia, con frío y un hoyo negro en el pecho, observé el orto día un suceso muy triste y gracioso:



Había una perrita en celo y todos los machos andaban muy alborotados tras ella, supongo que la habían cansado, por lo que se fue a refugiar en una casa, quedando fuera del alcance de los demás perros, que por lo visto se encontraban aún muy exitados, comenzaron a montarse entre ellos y se mordían y peleaban pero no se detenían.



Entones me dejó pensando que así sucede con nosotros lo humanos en muchas ocasiones, que no teniendo lo que realmente queremos, tomamos lo que nos quede a la mano sin quererlo, utilizándolo como un "remplazo" de lo que deseamos.



En realidad aquella escena me llegó mucho puesto que en una ocasión besé unos labios deseando otros y dejenme decirles que aquel sabor tan horrible que me dejó en la boca, bastó para que no lo volviera a hacer.

lunes, 7 de julio de 2008

La Otra Vez












De José Quintero